Masajes

Masaje Ayurveda: Esta técnica forma parte de la Medicina Tradicional
India "Ayurveda" que significa Ciencia de la Vida. Enseña a la persona sana a conservar
la salud y al enfermo a obtenerla. Para el Ayurveda existen 3 biotipos o doshas,
los cuales determinan las actividades físicas y mentales de nuestro cuerpo. El
masaje Ayurveda busca el equilibrio según el biotipo de la persona. Trabaja sobre
los centros energéticos del cuerpo, estimulando el movimiento de la energía vital,
lo que produce un incremento de la energía y una sensación de relajación. Alivia
tensiones, calma la ansiedad y el stress. Es un masaje profundo. Puede ser relajante
o estimulante, según la necesidad del paciente. Se utilizan aceites esenciales
naturales y una música específicamente seleccionada para cada biotipo, produciendo
un estado de profunda relajación y una sensación de armonía entre cuerpo, mente y
espíritu.



Masaje Descontracturante: Es uno de los masajes más pedidos
para reducir los niveles de tensión generados por estrés o malas posturas. Durante el proceso
el paciente siente un gran alivio ya que lo ayuda a recuperar su movilidad normal. Se
liberan endorfinas contribuyendo a un estado placentero y mejora la circulación.


Shiatsu: Es una práctica de la medicina tradicional japonesa que consiste en
presionar con los dedos en determinados puntos del cuerpo humano para aliviar
dolores, anestesiar determinadas zonas y curar ciertas enfermedades.



Masaje reductor, anticelulítico y linfático:
Este tipo de masaje, junto con actividad física y una alimentación equilibrada,
moviliza la grasa, mejora la circulación reduciendo en buenos niveles la celulitis
y las toxinas del cuerpo. Por supuesto, siempre se contempla la realidad de cada
persona para saber qué es lo que le conviene a cada uno y se recomienda al menos
8 sesiones para ver resultados.

Reflexología: Es la práctica de estimular puntos sobre
los pies, manos, nariz u orejas (llamados zonas de reflejo), generando un efecto
benéfico sobre otras partes del cuerpo, y de mejora en la salud general. Todas las
partes del cuerpo, los músculos y la piel, están comunicadas y la información
sensitiva llega a la médula espinal, que transmite la información nerviosa al cerebro.